Hace ya unas décadas cuando nos disponíamos a hacer las compras navideñas, las opciones donde realizar estas compras eran más bien escasas, si lo comparamos con la actualidad, la comida se compraba en la tienda de toda la vida incluso se acudía una vez a algún hipermercado a hacer una compra más general. Los regalos se compraban en alguna tienda del barrio por donde habías pasado con tu hijo hacia una semana y había visto un juguete que le gustaba y lo quería por reyes, como vemos la compra era fácil y directa.Más adelante se fueron creando más centros comerciales, más hipermercados, la competencia aumento y las tiendas de barrio donde anteriormente se consumía dejaron de vender tanto como en épocas pasadas. La razón es muy fácil, los consumidores iban a un centro comercial y allí podían comprar todo lo que querían, comida y todo tipo de regalos, todo ello en el mismo sitio, el mismo día y seguramente más barato que en la tienda de tu barrio. Si antes la compra era fácil ahora lo era aún más. Así es como muchas de estas tiendas de barrio de las que hablamos han ido desapareciendo y todas sus ventas han sido absorbidas por las conocidas “grandes superficies”.
Ahora, nos situamos en la actualidad, como consumimos todos nosotros. Seguro que muchos de los que estáis leyendo este artículo tiene pensado visitar algún centro comercial para hacer las compras típicas de esta época del año, sobre todo si hablamos de comida, pero si hablamos de los regalos, muchos de vosotros ya los tendréis comprados y seguramente no los tendréis todavía en vuestras casas, estarán de camino. ¿Me equivoco? El consumo más fuerte en la actualidad se realiza a través de internet, ya no es que este todo en el mismo sitio como en los supermercados, es que la compra la haces desde el salón de tu casa, tumbado y tomándote una Coca-Cola. Y por si pareciese poco, las compras te las llevan a tu propia casa. ¿Qué más se puede pedir?
Muchos diréis pedazo articulo (ironía), nos ha descubierto la piedra filosofal y si hasta ahora no os equivocáis, pero muchas veces hay que recordar lo obvio, lo que vemos cada día, para darnos cuentas de las grandes oportunidades de inversión que tenemos delante nuestro y no somos capaces de reconocer, porque simplemente lo vemos como algo normal, natural y no despierta nuestra atención.
Claro nos ha quedado que la nueva tendencia del consumo es mediante Internet, incluso los supermercados empiezan a vender su comida por Internet. Ya no vamos al supermercado ni a elegir el jamón que nos acompañará estas navidades en casa.
Todo esto abre nuevas posibilidades, que es este nuevo mercado. El momento de las tiendas online ha llegado a su esplendor, sus ventas cada vez son mayores, solo hay que ver los datos de días como el Black Friday, que superan siempre las cifras del año anterior.
Todas las empresas que están enfocando su negocio a la venta online están situándose por encima de la competencia con una ventaja competitiva, que eso si será muy corta ya que la réplica será instantánea.
Es curioso ver como cada vez que entro a una tienda de Inditex, siempre hay alguien que va a recoger su paquetito del pedido que ha hecho días antes por Internet, detalle que muchos habréis visto pero que posiblemente no hayáis tenido en cuenta el detalle de todo el proceso que lleva ese paquete. Vamos a verlo.
Olvidémonos de ese paquetito de Inditex, pensemos algo genérico, hacemos la compra de cualquier producto en cualquier tienda online y a la semana nos llega a casa. Esta acción se repite diariamente en millones de hogares y cada vez en más, debido a la comodidad y facilidad de la que antes hemos hablado. Cuando realizamos esta acción, hay una empresa que se encarga de proporcionar el producto que queremos comprar, otra se encargara de empaquetarlo y otra de que el producto llegue a tu casa. Como podemos ver, cada vez que compramos estas tres empresas ganan, nos solemos quedar con que Amazon vende, Inditex vende, Aliexpress vende etc. Pero, ¿Habías caído en la cuenta de que las empresas que envían el paquete también venden?, ¿Que la empresa de proporcionar la caja de cartón donde va vuestro pedido también venden? Pues en esas empresas también podemos encontrar una oportunidad de inversión.
Solo tenemos que ver el ejemplo de dos grandes empresas de mensajería que cotizan en la bolsa de Nueva York, FedEx y United Parcel Service (UPS). Las dos empresas cotizan en máximos históricos, esto es debido principalmente al éxito de las compras online. En los últimos 8 años la cotización de FedEx se ha revalorizado un 460% y la de UPS un 200%. Por no hablar del 2000% de revalorización de Amazon.
Por lo tanto, que se puede sacar de este artículo, que cada uno de nosotros a diario tiene delante nuevas oportunidades que debemos aprovechar dándonos cuenta de que están ahí, no hace falta ser un experto en inversiones, ni trabajar en Wall Street o La City.
Todos vimos hace años el tirón que tenían las ventas online, pero no todos supimos ver la oportunidad de inversión que se estaba creando.
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