El Ibex 35 se encuentra en valores de hace casi 20 años. El selectivo español está viviendo una situación excepcional en la que parece que nunca va a acabar de consolidarse una verdadera fase alcista que nos impulse más allá de los 12.000 puntos y podamos ver nuevos máximos históricos en un futuro.
Tras la crisis sufrida en Europa en 2012, parecía que la situación bursátil comenzaba a recuperarse y podíamos presagiar un entorno más estable que nos llevaría a la fase alcista del ciclo. La verdad que así fue hasta mediados de 2015, cuando la tendencia alcista tuvo un parón. Este parón en el que muchos considerábamos que el Ibex cogería fuerza para continuar subiendo y ver nuevos máximos, no fue más que el comienzo de un cambio de tendencia, la cual nos llevó a mínimos de 2009, año en el que la situación económica mundial era catastrófica y parecía que el mundo iba a llegar a su fin.
El índice para nada reflejaba, con esos mínimos, la situación económica actual, en la que las tasas de paro se reducían mes a mes y las tasas de crecimiento del PIB cada vez eran mayores. Pero el Ibex 35 cada vez tocaba más fondo, para esto solo ha habido una explicación, la inestabilidad política que ha sufrido el país. Muchas veces los mercados no siguen ninguna racionalidad aparente, aunque esta vez sí parece que la tenga, ya que las caídas en el índice español han sido superiores a medida que aumentaba la inestabilidad política.
Por lo tanto, solo hay que ser un poco más pacientes, parece que en pocas semanas tendremos un gobierno que independientemente del color dará estabilidad al país. Esto provocará que los inversores retomen su confianza en el país y el dinero vuelva al mercado bursátil. Toda esta situación junto con unos datos económicos a favor, las continuas bajadas de la tasa de desempleo y el crecimiento del PIB, plantea un panorama bastante positivo.
Con estos datos sobre la mesa, deberíamos de estar hablando de continuas subidas en la renta variable, pero no está siendo así.
Para hacernos una idea clara podemos comparar el comportamiento del índice alemán (Dax) y el español (Ibex 35). Tomamos como situación inicial diciembre de 2015, justo cuando se celebraron las primeras elecciones, el DAX alemán se situaba en 11.422 puntos, mientras que el Ibex35 cotizaba en 10.409 puntos.
A día de hoy tomamos como referencia el cierre del día 10 de octubre, el Dax alemán se sitúa en los 10.624 puntos mientras que el Ibex 35 en 8701 puntos. Vemos que a simple vista la diferencia es clara, el Dax ha perdido cerca de un 9% y el Ibex 35 mas del 16%. El Ibex 35 ha perdido casi el doble aún con una tasa del crecimiento del PIB en 2015 del 3,21% en España y del 1,68% en Alemania.
Podemos observar que el crecimiento de la economía no refleja lo que estamos viendo en el mercado bursátil y puede que sea una oportunidad estupenda para seleccionar esos valores que se han quedado rezagados y les falta un pequeño impulso o una buena “razón” para coger fuerza y consolidar una buena tendencia alcista.
Ha llegado el momento de que el Ibex 35 refleje la verdadera imagen de la economía sin excusas por las que seguir estancándose, nuestro mercado tiene un mayor recorrido que el de otros países que llevan varios años de crecimiento continuado, como pueden ser el alemán o el estadounidense.
Estas oportunidades no se pueden dejar pasar, seleccionemos empresas del índice que creen valor y tengamos paciencia, los resultados llegarán solos.
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