Análisis técnico y fundamental en situaciones de pánico

El análisis técnico es una herramienta que considero bastante importante a la hora de invertir, pero no es infalible y menos en situaciones de “pánico” como la actual, lo mismo podríamos afirmar del análisis fundamental.

En el 99,9% de las operaciones que realizo en bolsa utilizo el análisis técnico y el fundamental, me parece esencial para saber en qué invierto y en qué momento debo entrar en un valor. Esto evita estrés y disgustos que nos hagan perder la calma y nos ayude a conseguir la rentabilidad óptima.

En varias ocasiones he comentado que en mi opinión la opción más adecuada es mezclar tanto el análisis técnico como el fundamental, no es que crea que son complementarios, es que creo que es indispensable utilizar los dos en su medida.

La elección de la empresa en la que invertimos debe venir de un buen análisis que nos haga ver el valor de esa empresa y el momento en el que invertir en esa empresa tiene que surgir a través de unas características concretas del mercado ofrecidas por la oferta y la demanda.

He leído y escuchado muchas veces como los defensores de un tipo de análisis criticaban al otro y viceversa. Me parece absurdo y todos están condenados a entenderse si quieren llevar a cabo la mejor inversión o especulación, me da lo mismo.

En una situación de pánico como la actual, es absurdo buscar una explicación técnica o fundamental. Sería una pérdida de tiempo, lo más seguro. Los movimientos que podemos ver en un gráfico en estas dos últimas semanas difícilmente pueden seguir un patrón. Y el precio de una acción difícilmente puede representar el valor de la empresa ahora mismo.

Cuando la situación de pánico es como la actual, quizás la mejor solución sea no hacer nada, aunque eso ya sea hacer algo. Quizás la experiencia en estos momentos sea el mejor análisis técnico o fundamental. Mi experiencia seguramente sea muy escasa para tomar decisiones en estos momentos, ni si quiera he vivido un crac en mi cartera. Por lo que haré tiempo leyendo un buen libro, hasta que se calmen las aguas.

@juanmabenito