Después de la tormenta llegó la calma y los mercados
rebotaron con fuerza quedándose muy cerca de la zona anterior al pánico. Aunque
nos hemos recuperado, el susto sigue en el cuerpo y quizás veamos nuevas correcciones
antes de poder mirar al alza.
El rebote ha sido fuerte, pero sin el volumen necesario para
darle continuación. El pánico de las últimas semanas ha hecho bastante daño a
los inversores minoritarios o no tan minoritarios, cualquier duda en los
mercados puede ser una buena razón para ver nuevas caídas.
Como ya comenté en artículos anteriores no creo que este
pánico sea el comienzo de una recesión que lleve a caídas continuadas en los
mercados, todo lo contrario. Creo que ha sido una excusa para incrementar posiciones,
a precios que hacía meses no veíamos. Y si este movimiento en los mercados ha
tenido ese fin, es muy posible que lo que veamos en los siguientes meses sea el
final de la fiesta, con fuertes subidas en las que, los ahora compradores en
pánico venderán en euforia.
Si el mercado vuelve a caer las dudas serán terribles, al
pensar si las caídas serán más profundas aún que las anteriores. Yo no creo que
profundicen más que las caídas de hace dos semanas, pero en este mundo el 95%
sabemos entre poco y nada.
Los resultados que están presentando las grandes compañías están
siendo buenos, no maravillosos, pero dan algo de confianza al inversor. Los
chicharros están dando la vuelta a la tortilla y se empiezan a borrar las pérdidas
que arrastraban durante años en sus balances.
Es el momento de sacar nuestras propias conclusiones, tener
las ideas muy claras y saber de qué lado nos vamos a posicionar. El ruido del
exterior cada vez es más insoportable y debemos inhibirnos de él.
@juanmabenito
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